Porque yo me hice
campana errante para tí
Y lo hice sin paciencia
Sin la fe perseverante del santo
que, aprisionado entre sus inaplazables oraciones,
se ofrenda
PUNTUALIDADES
Poeta Rosa Francisca Iglesias - España

¡TE QUIERO... MUJER!
(serie: "Mis ojos en tus ojos")
- (Soneto Clásico) -

Te quiero en la verdad que no es ajena
con el día atizado en un candil
y mil vientos silbando en su verbena,
te quiero desde Mayo hasta otro Abril
con una fuerza abierta de condena,
te quiero en el presagio, en lo sutil,
en un poema eterno que se estrena
a tus ojos tempranos de cantil.
Te quiero de Mujer en mi novela,
con esta alma pintada de acuarela
por tus besos esclavos en los míos.
Te quiero de atreverme en desafíos,
cuando vuelo hacia ti sin atavíos
por mis alas... ¡Quemándome en tus velas!



Y te quiero simplemente
con la piel, el alma, el corazón y la mente,
te quiero hasta volverme en ti... ¡Un demente!
Amada, en esta noche tú te has crucificado
sobre los dos maderos curvados de mi beso;
y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado,
y que hay un viernes santo más dulce que ese beso
EL POETA A SU AMADA
César Vallejo - Poeta Universal

¡ESTÁS!
(serie: "Mis ojos en tus ojos")
- (Libre) -

Estás como una paz dormida en un olivo
entre el sueño y el alba,
con tus ojos cerrados a la luz que nos nace,
con los silencios tersos en tus labios
y ese respiro fresco...
Estás como una luna en los minutos
alumbrados de instantes,
de esperas, de hambres lúdicas y solas,
estás sobre mi sombra
mientras nos amanece la alegría...
Estás como un rocío soñando de mañana,
de brisa levantada
por la copa de un árbol que aún duerme
y... te veo así quieto
esperando que abras tu mirada...
Y me verás y... te veré
despertada en mis ojos para siempre,
hasta el final
hasta cuando nos muera el alma de camino,
hasta que tú y yo... nos hallemos en el más allá...



Quiero que me veas en tu ventana
cuando despiertes siendo mañana,
quiero que vivas en este verso que me gana
y pensarte, soñarte... donde seas temprana...

VIENES CANSADA
- Libre heptasílabos -

Sé que vienes cansada
con el día en la espalda
y las horas terribles
que nos nacen a diario,
vienes a descansar
las despeinadas ganas,
con un sueño prendido
en los ojos sujetos
y el cuerpo trajinado
de calles y respiros.
Sé que vienes buscando
la noche quieta y sana,
donde la paz cobije,
bajo un cielo hechizado
los silencios inscritos,
esa tranquilidad
vestida de descansos,
de una copa de vino
sobre una luna tenue
que orilla algún relajo.
Vienes cargando prisas,
enojos y sorpresas,
un fastidio entallado
y una sonrisa fresca,
vienes como te dije...
con el día en la espalda,
buscando en este verso
una paz a dormir
con el alma hacia un sueño
de una bella mañana,
que despierte tu vida...


